MADRID 1ª ANIVERSARIO: DESANIMADOS TOROS DEL PUERTO
MARIANO ALIAGA / HIDROCÁLIDO
Esta ha sido la primera de una Feria del Aniversario que no se sabe muy bien que celebra, si es el setenta y ocho desde que se inaguró esta plaza de las Ventas o el tercero desde que se inició este añadido con motivo del setenta y cinco cumpleaños. Una adivinanza o trabalenguas que en definitiva es un incremento en la facturación de San Isidro ya de por sí suculenta en ingresos por los llenos diarios y escasa en gastos por la ausencia de figuras con muy altos honorarios. Con altos, actuaron ayer El Cid y Castella acompañados de Miguel Tendero, con bajos, que tomó la alternativa sustituyendo a El Fundi que continua su lenta recuperación. Y entre los altibajos de la feria ayer tocamos fondo, aunque no será por los subidos ánimos de los asistentes, imaginen, dia de fuerte calor en el que el consumo de bebidas aumenta proporcionalmente a la temperatura y en escala logarítmica a la cantidad de valientes deseosos de protagonismo que se levantan y vociferan irrespetuoso con el reglamento, los compañeros de tendido y lo que es más grave, con los que se ponen delante.
De lo que está delante, el toro, dicen los entendidos en ganadería que puede tener un comportamiento diverso dependiendo del dia que le lidien. Bueno pues no fue el dia de los de El Puerto de San Lorenzo, sin ánimos, aburridos, sin ganas de pelear y con ganas de tumbarse en la arena. Definidos habitualmente como mansos y flojos. Lo primero no depende del dia.
Del ánimo de los toreros solo podemos destacar el de Miguel Tendero que ya en el de la alternativa tuvo una destacada actuación con un toro que debe ser la foto que ilustre la definición de manso en el diccionario, parándose en el capote agitando la cabeza y corneando al aire sin dar un paso. El albaceteño, en lugar de absorver el agua fría al ver el comportamiento del, tal vez, toro más importante de su vida, se calentó con las ganas de triunfo y se fue a iniciar la faena en el tercio de donde el cobarde animal huyó hasta toriles sin ni tan siquiera recibir un pase. Tendero corrió a sacarlo a los medios y allí le robó una tanda con la derecha para después acompañar al animal hasta la querencia y continuar dominando los arreones. Sorprendió su conocimiento de terrenos y lidia ante las complicaciones. Una estocada dio paso a una merecida vuelta protestada por aquellos que no valoraron lo que tuvo enfrente.
Al sexto, lo recibió por verónicas saliéndose con torería, pero en la muleta se acabó muy pronto el gas. Una pena porque aunque descastado y flojo, humillaba con calidad.
El ánimo de El Cid salió dañado porque el segundo de la tarde se desplazaba andando sin posibilidad de lucimiento, imposible si le añadimos su invalidez y las protestas continuas en los tendidos. En el cuarto, sobrero de Palla, por devolución del titular, más mansedumbre y menos fuerza, más protestas y menos faena.
Castella comenzó con verónicas muy derecho provocando aplausos, animando al público y a él mismo que se atreve con un quite por verónicas, siendo la tercera ajustadísima. Estatuarios de lejos en los medios viendo el pitón derecho enfilar el muslo para sin inmutarse cambiar las intenciones del toro hacia la muleta, dieron paso a una tanda ligada y profunda. La segunda es más larga y ahí el toro acusa su falta de fondo para terminar parado. Al quinto no pudo bajarle la mano para mantenerle de pie por lo que la faena resulto sosa con un Castella citando con el pico desde afuera.
"No te preocupes, mañana será mejor" decía un amigo a otro al salir, dándole ánimos, mientras miraba en la entrada el precio que había pagado.
1ª Aniversario, lleno
5 toros de El Puerto de San Lorenzo
1 toro de A. Palla (4º bis)
El Cid, silencio y silencio
Sebastián Castella, Ovación, silencio
Miguel Tendero, (alternativa) vuelta y silencio.
MARIANO ALIAGA / HIDROCÁLIDO
Esta ha sido la primera de una Feria del Aniversario que no se sabe muy bien que celebra, si es el setenta y ocho desde que se inaguró esta plaza de las Ventas o el tercero desde que se inició este añadido con motivo del setenta y cinco cumpleaños. Una adivinanza o trabalenguas que en definitiva es un incremento en la facturación de San Isidro ya de por sí suculenta en ingresos por los llenos diarios y escasa en gastos por la ausencia de figuras con muy altos honorarios. Con altos, actuaron ayer El Cid y Castella acompañados de Miguel Tendero, con bajos, que tomó la alternativa sustituyendo a El Fundi que continua su lenta recuperación. Y entre los altibajos de la feria ayer tocamos fondo, aunque no será por los subidos ánimos de los asistentes, imaginen, dia de fuerte calor en el que el consumo de bebidas aumenta proporcionalmente a la temperatura y en escala logarítmica a la cantidad de valientes deseosos de protagonismo que se levantan y vociferan irrespetuoso con el reglamento, los compañeros de tendido y lo que es más grave, con los que se ponen delante.
De lo que está delante, el toro, dicen los entendidos en ganadería que puede tener un comportamiento diverso dependiendo del dia que le lidien. Bueno pues no fue el dia de los de El Puerto de San Lorenzo, sin ánimos, aburridos, sin ganas de pelear y con ganas de tumbarse en la arena. Definidos habitualmente como mansos y flojos. Lo primero no depende del dia.
Del ánimo de los toreros solo podemos destacar el de Miguel Tendero que ya en el de la alternativa tuvo una destacada actuación con un toro que debe ser la foto que ilustre la definición de manso en el diccionario, parándose en el capote agitando la cabeza y corneando al aire sin dar un paso. El albaceteño, en lugar de absorver el agua fría al ver el comportamiento del, tal vez, toro más importante de su vida, se calentó con las ganas de triunfo y se fue a iniciar la faena en el tercio de donde el cobarde animal huyó hasta toriles sin ni tan siquiera recibir un pase. Tendero corrió a sacarlo a los medios y allí le robó una tanda con la derecha para después acompañar al animal hasta la querencia y continuar dominando los arreones. Sorprendió su conocimiento de terrenos y lidia ante las complicaciones. Una estocada dio paso a una merecida vuelta protestada por aquellos que no valoraron lo que tuvo enfrente.
Al sexto, lo recibió por verónicas saliéndose con torería, pero en la muleta se acabó muy pronto el gas. Una pena porque aunque descastado y flojo, humillaba con calidad.
El ánimo de El Cid salió dañado porque el segundo de la tarde se desplazaba andando sin posibilidad de lucimiento, imposible si le añadimos su invalidez y las protestas continuas en los tendidos. En el cuarto, sobrero de Palla, por devolución del titular, más mansedumbre y menos fuerza, más protestas y menos faena.
Castella comenzó con verónicas muy derecho provocando aplausos, animando al público y a él mismo que se atreve con un quite por verónicas, siendo la tercera ajustadísima. Estatuarios de lejos en los medios viendo el pitón derecho enfilar el muslo para sin inmutarse cambiar las intenciones del toro hacia la muleta, dieron paso a una tanda ligada y profunda. La segunda es más larga y ahí el toro acusa su falta de fondo para terminar parado. Al quinto no pudo bajarle la mano para mantenerle de pie por lo que la faena resulto sosa con un Castella citando con el pico desde afuera.
"No te preocupes, mañana será mejor" decía un amigo a otro al salir, dándole ánimos, mientras miraba en la entrada el precio que había pagado.
1ª Aniversario, lleno
5 toros de El Puerto de San Lorenzo
1 toro de A. Palla (4º bis)
El Cid, silencio y silencio
Sebastián Castella, Ovación, silencio
Miguel Tendero, (alternativa) vuelta y silencio.
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