sábado, 30 de abril de 2011

Sevilla_Preferia(V)_Crónica



SEVILLA: PURO DON JULIAN

MARIANO ALIAGA / HIDROCÁLIDO

Tarde encapotada. Con capote de nubes cubriendo el cielo, capotes de agua en los espectadores que llenaron el coso de El Baratillo y capote, lo que se dice capote de verdad en el ruedo solo lo desplegó el Juli . Algo quizás Cayetano en el quite al segundo, pero la réplica de El Juli le dejó en evidencia, interpretando verónicas lentas y profundas con capote volando casi bajo las rodillas, como los volantes de flamenca que ya comienzan a verse.

Esa fue una muestra de que el manso que correspondió a Julián, en otras manos hubiese resultado inédito e incluso habría huido a tablas para justificación de torerillo, Pero no, la ambición del madrileño hizo inventar una faena basada en la diestra con rotundos redondos conseguidos dejando la muleta en la cara, consintiendo y llevando, sin forzar. Pies quietos, trayectoria de mano y giro de muñeca. Muleta de poder, mando y orden. Encelando para cuajar tandas de gran transmisión al tendido, rematadas con pases de pecho y molinetes repetidos hasta en tres ocasiones. Así se las tragaba el toro como sin querer, una tras otra mientras escuchaba la música de la banda, como solo aquí suena. Paso doble arriba, ni un paso atrás abajo. Incluso por el pitón izquierdo que parecía imposible quiso al menos demostrar en una tanda que también se imponía. Estocada empujada por la grada y explosión de júbilo con dos pañuelos en el palco de la presidenta.

Una le faltaba a El Juli para salir por la Puerta del Príncipe y los que conocemos su momento anticipamos que de no ocurrir una catástrofe lo conseguiría. Y lo consiguió. Con otro manso pero con peor sangre que su hermano anterior, desplegó su técnica y paciencia para conseguir derechazos de buen corte. Pinchazo arriba y estocada, paseando el trofeo necesario.

Enrique Ponce anduvo desconocido, aburriendo con un lote que sin ser magnífico al menos fue potable, en unas faenas que se hicieron largas por vacías de contenido siendo silenciadas.

Cayetano por debajo de sus dos enemigos, desconfiado y falto de sitio, como de haber toreado poco, carente de preparación con dos toros que merecieron más y se podrían haber ido con menos despojos en su sitio. Dos silencios.

Por fin llegó un triunfo en el ciclo, que no debe hacer olvidar lo que ocurrió días anteriores.

FICHA

6 Toros de Garcigrande

Enrique Ponce, Silencio y silencio.

El Juli, Dos orejas y oreja.

Cayetano, Silencio y silencio.

No hay comentarios: