Una buena faena de Lleonart y dos quites antológicos de Sotillo
Eso, escuetamente es lo poco que podemos destacar de la novillada que abría hoy el ciclo cordobés. Lleonart se encontró con un gran novillo, el corrido en segundo lugar y el novillero castellonense estuvo a la altura del bravo animal de Torres Gallego. Ya de salida lo paró de capa con temple y buenas maneras, después en la muleta dejó muy buenos pases por ambos pitones, mejor por el pitón izquierdo, donde se sintió a gusto y le bajó la mano con clase y poderío. La música sonó, el publico vibró y como tantas veces pasa el novillero perdió la oreja con fuerza, que tenia cortada, con la espada. Esto es así, el toreo es así y el bueno de Lleonart se estará acordando un buen tiempo del triunfo que perdió en una plaza de primera como Córdoba.
Con el quinto, el remiendo de Garzón, poco pudo hacer, era un animal con un temple excepcional, pero tuvo la desgracia para él y para el novillero de coger al caballo de picar por los pechos y el varilarguero le dio bastante más leña de la que debía, los dos costados del toro tintos en sangre hasta la pezuña así lo atestiguaban y el animal desgraciadamente duró en la muleta un suspiro, Lleonart estuvo en la cara más rato del que debía, viendo como la espada en un novillo y su picador en otro le habían tapado la puerta grande de Córdoba.
En el toreo, para mi, cuando las cosas son más efímeras, más encanto tienen, lo muy bueno, lo muy bello, cuanto más breve es, más te hiere, mas te entra y más lo recuerdas. Los dos quites que Daniel Sotillo hizo hoy en los novillos de Lleonart van a estar mucho tiempo alojados en el rincón de mi memoria donde se guarda lo sublime. El primero por Gaoneras majestuoso, no se puede torear mejor con el capote a la espalda, José Tomás probablemente se ajuste más, pero seguro que no se templa más. El segundo por verónicas increíble, toreó con todo el cuerpo, recordé al Morante de hace dos días y no exagero... Larga vida en este maravilloso oficio a Sotillo y ya me dirán...
Con su lote, el menos propicio del encierro con diferencia, Sotillo estuvo muy firme, demasiado, debió abreviar con el segundo en el que se llevó una voltereta terrorífica y en ambos dejó claro que puede haber torero.
Todo lo contrario que el cordobés Mazzantini y bien que lo siento, no se puede estar peor de lo que estuvo Manuel con el primero, no se puede echar SIEMPRE el pie atrás en cada muletazo, con un novillo de ensueño, que pena de novillo, estar tres años criando un animal para eso, llevaba bravura para que le hubieran cortado todo, para que le hubieran dado la vuelta al ruedo y se fue “el diamante” ovacionado por el respetable con todo dentro, sin pulir.
Con el cuarto más de lo mismo pero menos, es decir Mazzantini estuvo algo más correcto, un poquito más decidido y menos bailarín. No tuvo su día el hombre.
Para terminar decir que a la novillada se le debieron de cortar perfectamente cinco o seis orejas. Que los dos primeros novillos fueron de premio gordo y por ahí hubo alguno más con opciones.
1 comentario:
Gran torero este Lleonart,ojala le den oportunidades y pueda triunfar,tiene casta,poderio y sabe torear.Esperemos verle en Madrid y saberlo apreciar.
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